martes, 25 de octubre de 2011

High city.

They
swore they’d stay.
Stand together, forever, and never
surrender, no fail.

Mascarade,
Under pale moon, they swore
Brotherhood, with tequila they laughed
in the night.

Joined their hands in an oath, in a dream
in which they, fools, believed.

Trust is real,
but not so what they promised,
not so where them.
Eternity is not so long, at least.

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.

When
did they fail?
Was their own fault,
or it was a sutile disease?

Heart’s so light,
can’t deny
painful truth when it is just
behind your eyes,

and it burns
out your throat,
will you bury this words
in the grave?

Will you drown us now
in this cold midnight shade?
Will you forget it,
will we get now betrayed?

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.

One of four, a winner hand.
oaths and songs into the night.
One of four, a winner hand,
truth is blinding, step aside.

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.


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Esta es, probablemente, la canción más amarga que escribí jamás. Es amargura pura, decepción...sueños rotos. Ver que tus amigos se separan, que lo que antes era confianza y afecto es hoy desprecio.

Álvaro Méndez "Ezekyle Abbadon", Javier Rubio "Tarik Torgaddon" y Yannick Santa Cruz "Garviel Loken" fueron mis hermanos, los mejores amigos que jamás tuve. Éramos, aunque ahora alguno lo niegue, una unidad, una verdadera hermandad. Nos compensabamos. Esta canción la escribí cuando se me hizo evidente que aquello era pasado, que el futuro era negro y sin esperanza, y que nada volvería a ser como antes. Hace un rato, le dije a Ainoa que no quería escribir sobre esta canción, porque me brinda amargos recuerdos. Voy a hacerme caso a mí mismo, y no hablaré mucho. El improbable lector deberá adivinar por su cuenta el mensaje de la canción.

El título hace referencia a la "Ciudad elevada", cuya toma constituye el primer capítulo de la novela "Horus, Señor de la Guerra". Es muy freak, jamás lo negué. Pero esa novela es especial, pues de ella viene el sobrenombre que los cuatro nos dimos, incluyendo el mío, "Little" Horus Aximand, el de Mournival para nuestra hermandad, la ceremonia de ingreso, y tantas otras cosas. También es el nombre que dimos a una zona de orilla del Manzanares donde, tequila de por medio, los cuatro (Javi por teléfono) prestamos nuestro juramento bajo una luna fotografiada por un móvil, porque la de verdad no se dignaba a salir. Esa será siempre mi imagen del Mournival, la única que quiero recordar. La de la ilusión y la inocencia, no la de la cruda realidad.

La canción que utilicé como base, a excepción del penúltimo párrafo (antes del último estribillo), en el que usé una melodía ramplona y sencilla, es "Libertad", de los gibraltareños Breed 77.

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