sábado, 12 de julio de 2014

Charlotte's Devil Cherry

I missed you, honey, for so long,
now you come back, among the crowd,
just as subit as the day you disappeared.

As I was drinkin’ Devil’s Tea,
regrettin’ my own agony,
my turbid eyes began to see it clear.

I see, I touch, I know, I feel
you’re beside me, honey, now you’re back.
Forget the days I used to past,
no more guilty for your fate at last.

Charlotte, do you remember me?
Remember how we used to be?
I’m the only man who loved you for real.

I would share with you every sight,
but just drinkin’ this cup of lies
am I able to see you here, with me.

I see, I touch, I know, I feel
you’re beside me, honey, now you’re back.
Forget the days I used to past,
no more guilty for your fate at last.

The peak of drug, it seems afar,
I feel I’ve lost you one more time,
my dear Charlotte, forgive my harassed mind.

Again I’ll drink that promises’ juice,
I’ll bring you back to our refuge,
to this world, black and white I built for you.

I see, I touch, I know, I feel
you’re beside me, honey, now you’re back.
Forget the days I used to past,

no more guilty for your fate at last.
+++++++++++++

Casi un año después de haberla escrito, finalmente me decido a publicar esta canción. Es una canción sumamente especial, por su origen. En el momento de escribirla, pasaba por uno de los momentos más duros de mi vida, cierto es, que no todos los días se te escapa entre los dedos una mujer como la que se me escapó a mí. Y, por aquellos días, vi un capítulo de El Mentalista, concretamente "Red Devil Cherry". Así, resumiéndolo por encima, Patrick Jane consume accidentalmente un té de belladona (baya del diablo, de ahí el nombre), y en sus alucinaciones ve a su hija Charlotte. Eso me hizo pensar bastante en el concepto de la pérdida, en lo que supone echar de menos. Y aplicarlo en mi caso, claro está. Esta canción es bastante asimilable a lo que sucede en dicho episodio, pero alterando los personajes. Esa historia, unida en parte a cierto pasaje de Origen (-¿Tan importante es soñar? -En mis sueños seguimos juntos) me hicieron pensar más de una vez en conseguir alguna clase de alucinógenos, especialmente en los peores momentos. Sin embargo, nunca he llegado a cruzar ese límite. Me conozco, conozco mi mente, y se que hay cosas que es mejor mantener atadas.

La canción que utilicé como base es "Jolene", de Dolly Parton, una preciosa melodía que venía como anillo al dedo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario