martes, 24 de enero de 2012

Absence song.

Standing, alone, fixed your gaze in the night,
beating so strong, like a drum, feel your heart,
remembering, all little shards.

Her last words still sound in your ear loud,
think you can smell her perfume arround,
but you can't see her sweet figure now.

'Cause summer, without you,
is as cold as winter,
but winter, without you...
it is even colder.

I write your absence,
just ink, I'm still alone.

Singing out songs that you used to share loud,
screaming for things forever torn apart,
can't feel the pain? It's inside you.

You're missing now what you used to delight,
you embrace the air, there's no one in your arms,
you're lost, afraid, alone in the night.

'Cause summer, without you,
is as cold as winter,
but winter, without you...
it is even colder.

I write your absence,
just ink, I'm still alone.

+++++++++++++

Creo que el título de la canción "Canción de ausencia" lo dice todo. Esta canción es, posiblemente, una de las que más fluidas me ha salido, y no es poco el sentimiento que me ha hecho escribirla y, probablemente, es de las que menos explicación necesita. Es lo que se siente, lo que siento, ante una ausencia. Siempre me ha maravillado esa sensación, que te ataca cuando llevas mucho sin ver a alguien...del mismo modo que te puede atacar si sólo hace unas horas que no la ves. Es curioso.

La base que he utilizado en las estrofas es "Life must go on", de Alter Bridge, una gran canción. La utilicé también en el puente final del estribillo (And keep on rolling, rolling, life must go on). Sin embargo, la primera parte del estribillo la he tomado prestada de la dedicatoria de "The Hostile Hospital", de Lemony Snicket (For Beatrice- Summer without you is as cold as winter. Winter without you is even colder.), que he tomado sin pudor alguno, adaptándola levemente para darle algo de ritmo. Simplemente...necesitaba usarla. De hecho, esa parte ha sido la primera en aparecer sobre papel de la canción.

lunes, 23 de enero de 2012

Serendipity.

You can say it is just luck,
you can say the fate's behind,
and you can call it a thousand ways,
the truth's that it's just serendipity.

It is not an easy path,
maybe thorns appear so fast,
but it's ours, it's you and me,
we just can call it serendipity.

You appeared with no more advice,
gave me hope, a life, and sweet love,
just a half, just what I always need,
no regrets, love with no remorse.

Never felt my heart like this,
never thought this could be real,
but it's true, darling, it's true,
serendipity, deep inside our souls.

You appeared with no more advice,
gave me hope, a life, and sweet love,
just a half, just what I always need,
no regrets, love with no remorse.

+++++++++++++

A esta canción le ha costado salir. Mucho, mucho más de lo que quisiera. Supongo que es porque estoy acostumbrado a escribir en otro registro, que no se escribir acerca de que las cosas vayan bien. Esperanza y fracaso, pero no triunfo. Me sentía, me siento aún, manco, manco del todo, por no ser capaz de canalizar todo lo que siento en palabras, con más o menos gusto. Siempre digo que no me gusta cómo escribo, aunque haya quien me lleve la contraria. Pero lo hago porque me gusta, porque me siento bien haciéndolo. Y, de pronto, me encuentro ante una situación que se escapa de mis capacidades. No es cómodo para nada, no es agradable.

En definitiva, esta canción trata de la serendipia, una especie de casualidad afortunada. Esas cosas que nadie sabe por qué suceden, pero que agradeces de un modo especial. La serendipia que me hizo encontrar a mi chica, la que nos unió, la que hace que, a pesar de las dificultades que provocamos, sigamos juntos. La que hace que sienta todo lo que siento, la que hace que no sea capaz de escribir sobre ello, por ser algo tan diferente a lo que siempre encontré.

Sólo puedo decir...gracias.

¿Como base? Bueno, intenté usar "Every time I see you falling", de Jewel, pero me fue imposible, así que recurrí, ya por tercera vez, a "Knockin' on Heaven's door". Si pudiese dar un premio a la melodía más agradecida, se lo llevaría, sin duda.

viernes, 20 de enero de 2012

Isolde.

The daughter of the Queen, Emerald Isle,
trapped inside a cold tower,
the Dragon’s flame I fought, wounding spear,
I broke the spell, she was mine.

Her mother was so glad, gave her pride,
Princess’ hand to my king.
And you, the brave Tristan, will be in charge
of carrying her to Cornwall.

Be quiet, Isolde,
don’t make a sound,
the king’s awake,
I fear his revenge.

Be quiet, Isolde,
we hurt his pride,
he will not rest.
till this dark night ends.

Our travel passed so fast, so unreal,
she was for my uncle,
but our hearts were so young, couldn’t lie,
the sweetest sin, every night.

So many times we met, secret nights,
hiding from the Court eyes.
But nothing ever lasts in the dark,
no, my love, it is brought to light.

Be quiet, Isolde,
don’t make a sound,
the king’s awake,
I fear his revenge.

Be quiet, Isolde,
we hurt his pride,
he will not rest.
till this dark night ends.

“Remember to believe”, she said, how
could I ever did so?
‘Cause I believed, I failed, lost my heart,
I lost my way and her light.

No more loving embraces, no more sights,
no more burning candles.
That old dark Court’s so far, it is gone,
no kings, no knights, no more nights.

Be quiet, Isolde,
don’t make a sound,
the king’s awake,
I fear his revenge.

Be quiet, Isolde,
we hurt his pride,
he will not rest.
till this dark night ends.


+++++++++++++

La de Tristán e Isolda es una historia de amor al uso. Edad Media, ambiente caballeresco, amor imposible. Es un tema que no por recurrente deja de ser atractivo. Y yo, que leí ya muchas historias del estilo, siento un especial cariño por Tristán e Isolda (Iseo, según otras versiones). No se por qué. Quizás porque, en cierto modo, se sale de la linea por sus detalles.

Tristán era hijo adoptivo del Rey de Cornualles (Cornwall, Inglaterra), su tío, quién le educó. Según versiones, era un buscador del Grial, siendo Caballero de la Mesa Redonda. El caso es que, en uno de sus viajes, rescata a una damisela apurada de un Dragón. Pero la dama no es cualquiera, resulta ser hija de la Reina de Irlanda que, agradecida, le entrega su mano. Lo curioso es que no se la entrega a él, sino a Marc, tío de Tristán, Rey de Cornualles. El caballero queda encargado de escoltar a la dama hasta su boda y, durante el viaje, se enamoran. Ya en Cornualles, y casada con Marc, los dos jóvenes comienzan a mantener una relación adúltera que, siendo descubierta, precipita una serie de peripecias más o menos épicas que terminan con la muerte de los amantes.

Ya digo, no se por qué, esta historia me gusta. Es...bonita.

Como base melódica utilicé esta vez "The crow, the owl and the dove", reciente descubrimiento del que no me arrepiento.

jueves, 19 de enero de 2012

Saint Irene

Down, in the city, where all the lights seem so frail,
there is a building, appearing through the shades,
not so old, but none can say it is young,
sinister statue, this cold night, it seems so doomed.

Raindrops are crashing now beneath that empty roof,
birds nests are drowning, tonight, the rain’s so cruel,
it even force the pale lady to escape,
now, it’s so lonely, just one more, among the crowd.

Saint Irene,
raindrops fall, they’re just reminding
that it’s gone,
sun eloped, the light forgot you.

Over the tower, even over the top clocks,
over the strange time, passing through your walls, so fast,
can you see all this jealousy in vain,
lay unforgiven, unforgotten, in the end.

Saint Irene,
raindrops fall, they’re just reminding
that it’s gone,
sun eloped, the light forgot you.

In the beginning, there was just cold rain,
fading upon Saint Irene.


+++++++++++++

La historia de esta canción es, cuanto menos curiosa. A pesar de su nombre, no tiene absolutamente nada que ver con Irene. No, esta canción es una oda, mi oda al edificio que más me ha marcado desde que estoy en Vigo.

No es antiguo, aunque tampoco se le puede calificar de moderno. La historia del Instituto Santa Irene es bonita, pero entonces no la conocía. Me daba igual, me parecía un edificio precioso. Esta canción se fragua una noche, recién llegado de Madrid, en la que llovía. Las gotas de agua se asemejaban a peonzas sobre el pavimento, y el edificio estaba muy pobremente iluminado. En ese momento, sentí ese tirón que me lleva a escribir, y saqué la libreta, mientras esperaba al autobús. No es mucho, pero es lo que sentía por un edificio que, para mí, ha sido siempre especial.

La canción que utilicé como base es "Roulette", de System of a Down. Y, como nota final, para leerlo correctamente, Irene se pronuncia Airin en inglés, aunque se mantenga la grafía.