viernes, 28 de octubre de 2011

Thought about you.

A sea of blue is separating
your eyes of mine, your smile is now away.
The sea of blue is now so fadeless,
and I think I won’t see you the same again.

This sea of blue is just not changing,
it’s a wall beneath my feet, embracing me.
That sea of blue, this light forsakenness,
makes me blind and it won’t ever let me see.

I thought about you tonight,
I woke up in a lonely sight,
I dreamed of you all the night,
and I couldn’t stand my hopes, your light.

I thought about you tonight,
I raised my eyes up to the stars.
I won’t lie, I just miss you too much.

A sea of blue tries me to forget,
I can’t see you, I think I have lost my faith.
The sea of blue hide beauty mermaids.
as they sing, my heart beats so loud, tries to escape.

This sea of blue, this salt in the wounds,
a new life, a new start, just one more chance.
That sea of blue, that lovely promise,
have no options, no election, I must trust.

I thought about you tonight,
I woke up in a lonely sight,
I dreamed of you all the night,
and I couldn’t stand my hopes, your light.

I thought about you tonight,
I raised my eyes up to the stars.
I won’t lie, I just miss you too much.


+++++++++++++

Esta canción vuelve a estar dedicada a Irene. La escribí en uno de esos días en que me da por pensar en lo que dejé atrás, no en lo que me espera. Sí, soy idiota. Utilicé como hilo conductor de la letra el "mar de azul", ese que nos separó. Porque yo, que siempre amé la mar, que llevo una golondrina planeando sobre el mismo tatuada en mi muñeca, jamás podré perdonarle el haber sido más fuerte que ella, el haberme arrastrado lejos de ella. A pesar de todo, sigo creyendo que era ella quién estuve tanto tiempo buscando. Mi chica. Y, sin embargo, ahora pertenece al pasado.

Sigo soñando con ella. Cada vez menos, pero sigo haciéndolo. Y sigo levantándome, casi esperando verla, o ver en mi habitación algo que me recuerde que este fin de semana la veré. Pero no. Ella no está. Y lo único que veo es una foto de los dos y una máscara veneciana que me recuerda que aún falta mucho para verla. Eso es lo que quise plasmar, y creo que dentro de lo que cabe, lo conseguí.

La melodía qué utilicé como base en esta ocasión es la de "Here, without you", de Three Doors Down

Sea crow's plea.

A sparkling sea soul,
a revelation,
I would call you “my muse”,
but I don’t dare to.

I’m just a prey, I’m wracked,
a stupid moth trapped,
I fly around the flame,
forget I can’t touch.

I can’t find the way to sail
that shafts of blue,
and I just stand my eyes on her
sea’s heart, like fool.

I feel her like a wave,
she comes and she goes back,
I wanna catch her spell,
she prefers to hide.

Can’t see behind her gaze,
where what she feels lay,
I try to win her back,
and I drown in her eyes

I can’t find the way to sail
that shafts of blue,
and I just stand my eyes on her
sea’s heart, like fool.

All the sea crows plea for just a gaze,
for a word, for a lighting smile,
for her eyes fixed on them tonight,
for her skin, for an entwined sight.

I can’t find the way to sail
that shafts of blue,
and I just stand my eyes on her
sea’s heart, like fool.


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Esta canción es la que, originalmente, iba a recibir el nombre de "Sea's heart", que perdió en favor del bloque. También está dedicada a la canción de la que hablé en la anterior canción. Es ligeramente más atrevida que la anterior, porque en este momento estaba comenzando a cimentar un castillo de naipes sentimentales hacia ella (cosas de ser un imbécil que se pilla rápido), y tenía la sensación de que aquello iba a ser un cuelgue más largo. Me equivoqué, claro, y no tardaría en descubrirlo, unos días después, cuando el atardecer de sus cabellos y sus ojos de mar se superpusieron momentaneamente con esos iris negros como el carbón y esa melena que parecía de sarmiento.

Pero eso es otra historia.

La melodía base de esta canción es "Time is running out", de Muse, salvo el estribillo, que es el de "I belong to you", del mismo grupo.

Never, never, never.

Sit down, silence, then, you’ll realize
you’re not so strong, in the end, to stand,
to resist to fix your gaze on her.
Maybe, you consider it’s a healing spell.

She won’t notice that you look at her,
never mind, ‘cause it is just so frail,
you’re too coward just to break the spell,
silent gazes, hopes you won’t tell.

Never speak, never tell,
never dare, never free,
never stand, never see,
never know, never heal.

If you could, would you ever change? No!

Her eyes tinkle with the artificial light
that enlightens you all every sight.
You will notice but, will any one
see what you se in that deep blue eyes?

Melancholic gazes, all arround,
watch, but won’t see what they have in front.
Distinct faces that will never show
what they’re looking, wracking every sound.

Never speak, never tell,
never dare, never free,
never stand, never see,
never know, never heal.

If you could, would you ever change? No!

If you ever feel the same parade
of thin needles hiding in your chest,
I’ll advice you, while you’re still alive,
run away of it, flee, you will survive.

Never speak, never tell,
never dare, never free,
never stand, never see,
never know, never heal.

If you could, would you ever change? No!

Plato was a bastard…


+++++++++++++

No recuerdo cuantos días tardé en sentir lo que debía sentir para ponerme a escribir una vez que llegué a Vigo. Se que menos de una semana, pero no puedo jurar cuanto. La chica a la que dediqué esta canción y la segunda que escribí aquí no es para mi nada. Es falacia, mascarada, por no ser, no puedo apenas considerarla amiga. Pero fue el primer clavo ardiendo que encontré para aferrarme tras dejar a Irene atrás, y me así a ella con la desesperación de quién está al borde del abismo.

Debo decir en su favor que realmente es una chica sobre la que merecía la pena escribir. Era guapa, muy guapa, y con esa cadencia melancólica que a los hombres como yo nos vuelve locos. Me pasé cerca de una semana mirandola embobado en clase, utilizándola para espantar fantasmas, como espada y escudo al tiempo, como faro en la noche. Era un poco de todo y un poco de nada. ¡Rediós, si hasta su nombre me gustaba!

Aquello pasó, y no dejó siquiera huella en mí. Sin embargo, aunque no lo sabe, tiene mías dos canciones y un eterno agradecimiento por hacerme olvidar, aunque fuese momentaneamente, la vorágine en que se había convertido mi corazón.

A pesar del poco tiempo que pasó desde que la escribí, no recuerdo que melodía utilicé como base. Una lástima.

martes, 25 de octubre de 2011

Sea's heart.

El corazón del mar... a decir verdad, ese iba a ser el título de la segunda canción que escribí, ya en Vigo. Sin embargo, me di cuenta de que reflejaba muchísimo mejor el conjunto de canciones que escribiría en adelante, la etapa de mi vida que abría. Vine a Galicia a estudiar el mar. Una vez, Irene me preguntó si estaba enamorado del mar. Para su sorpresa, le respondí afirmativamente. Y no le mentí. O sí, pero no sabía que lo hacía. Sólo se que el mar me produce una variedad de sensaciones que nada me provoca. Sólo se que necesito el mar.

Todo lo que aquí escriba tendrá un regusto salado. A mi paladar, al menos. Porque todo lo que escriba de aquí en adelante estará marcado por este mar que me robó de Madrid y no me dejará escapar tan facilmente. ¿Y yo? Bueno, yo sólo aspiro a escribirle, a usarle de fondo, de decorado y presencia omnipresente incluso en la ausencia.

En el momento de escribir esto, tengo cuatro canciones escritas aquí. Evidencian el cacao que tengo en la cabeza, pero nadie dijo que fuese fácil empezar de cero. Sólo quedan como testimonios de lo que pensé al llegar, de lo que comencé a sentir, de lo que finalmente asenté en el corazón. De lo que viví, de lo que recordé...


...y de las olas latiendo contra la costa.

High city.

They
swore they’d stay.
Stand together, forever, and never
surrender, no fail.

Mascarade,
Under pale moon, they swore
Brotherhood, with tequila they laughed
in the night.

Joined their hands in an oath, in a dream
in which they, fools, believed.

Trust is real,
but not so what they promised,
not so where them.
Eternity is not so long, at least.

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.

When
did they fail?
Was their own fault,
or it was a sutile disease?

Heart’s so light,
can’t deny
painful truth when it is just
behind your eyes,

and it burns
out your throat,
will you bury this words
in the grave?

Will you drown us now
in this cold midnight shade?
Will you forget it,
will we get now betrayed?

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.

One of four, a winner hand.
oaths and songs into the night.
One of four, a winner hand,
truth is blinding, step aside.

Will you forgive me?
Will I lost what I see?
Confident whispers
are gone in the shades.


+++++++++++++

Esta es, probablemente, la canción más amarga que escribí jamás. Es amargura pura, decepción...sueños rotos. Ver que tus amigos se separan, que lo que antes era confianza y afecto es hoy desprecio.

Álvaro Méndez "Ezekyle Abbadon", Javier Rubio "Tarik Torgaddon" y Yannick Santa Cruz "Garviel Loken" fueron mis hermanos, los mejores amigos que jamás tuve. Éramos, aunque ahora alguno lo niegue, una unidad, una verdadera hermandad. Nos compensabamos. Esta canción la escribí cuando se me hizo evidente que aquello era pasado, que el futuro era negro y sin esperanza, y que nada volvería a ser como antes. Hace un rato, le dije a Ainoa que no quería escribir sobre esta canción, porque me brinda amargos recuerdos. Voy a hacerme caso a mí mismo, y no hablaré mucho. El improbable lector deberá adivinar por su cuenta el mensaje de la canción.

El título hace referencia a la "Ciudad elevada", cuya toma constituye el primer capítulo de la novela "Horus, Señor de la Guerra". Es muy freak, jamás lo negué. Pero esa novela es especial, pues de ella viene el sobrenombre que los cuatro nos dimos, incluyendo el mío, "Little" Horus Aximand, el de Mournival para nuestra hermandad, la ceremonia de ingreso, y tantas otras cosas. También es el nombre que dimos a una zona de orilla del Manzanares donde, tequila de por medio, los cuatro (Javi por teléfono) prestamos nuestro juramento bajo una luna fotografiada por un móvil, porque la de verdad no se dignaba a salir. Esa será siempre mi imagen del Mournival, la única que quiero recordar. La de la ilusión y la inocencia, no la de la cruda realidad.

La canción que utilicé como base, a excepción del penúltimo párrafo (antes del último estribillo), en el que usé una melodía ramplona y sencilla, es "Libertad", de los gibraltareños Breed 77.

Air independence.

Well, life ain’t ever fair at all,
and heart’s a path of thorns.
Never mind your own.

Sometimes you’re just blind,
you just can’t see what
you’ve got just beside.

No one’s there to hear your screams,
your heart drowning in the flood.
It’s not fair. It’s ok…

Sight, smile, but never turn your face,
don’t ever mind your stupid fear,
you’re Air independent,
idiot’s sickness, no luck

Your story’s always a lost chance,
desires laying every sight,
awake as the world dies.

“Should have kissed her” you will shout.
But you were not brave enough,
regrets never die at all.

Now, you see her to close, but so far,
all you had’s torn apart.
feel the pain, feel you fail…

Sight, smile, but never turn your face,
don’t ever mind your stupid fear,
you’re Air independent,
idiot’s sickness, no luck

Could you ever make the time go back,
could you bring it back to light?
Never mind, no surprise…

Sight, smile, but never turn your face,
don’t ever mind your stupid fear,
you’re Air independent,
idiot’s sickness, no luck.


+++++++++++++

Entre "Fake love's joke" y "Air independence" pasaron cinco meses en los cuales no sentí deseo alguno de escribir canciones. Puedo decir que hice mía la canción de Marea, "No quiero ser un poeta". Creo que fue, con bastante seguridad, los cinco mejores meses de mi vida. Quizás fue suerte. Quizás fue ella.

Se llamaba, no lo ocultaré, Irene. La conocí de casualidad una noche lluviosa de Marzo. Poco a poco, comenzó a ganarme. Acabó haciéndome volver loco por ella. Pero no me atrevía a lanzarme, nunca me atrevía. No sabía que a ella le sucedía lo mismo, o eso me dijo despues. Hasta que delatamos nuestras posiciones. Sin embargo, ya había aparecido una tercera persona en el juego, y ella no se aclaraba. Me pidió tiempo, y se lo dí. Quince días de campamento para pensar. Quince días y volvió con novio. En ese momento, el mundo se desplomó sobre mí, y me di cuenta de lo que, por mi propia cobardía, había perdido. Ese mismo día, marqué una casilla de un formulario, gracias al cual escribo desde Vigo y no desde Madrid. Quizás deba estarle agradecido, a pesar de todo.

El origen del título de la canción viene de la pronunciación en inglés de su nombre: Airin. Irene dependencia. Airin dependence. Air independence. Fue una coña, pero creo que esta canción no podía tener otro nombre, y que es el mejor modo de resumir los meses que creí vivir un sueño real. Porque era dependiente de ella, sí, y sin ella nada tenía sentido. Ha sido, creo, la chica que más me ha marcado nunca. Y siempre le deseo toda la suerte y todo mi cariño. El rencor con quienes te hicieron feliz no es algo apropiado ni justo.

La melodía que empleé como base es la de "No one", de Maja Keuk, que representó a Eslovenia en el Festival de Eurovisión de 2011. Quizás muy pop, pero es una gran canción.

lunes, 10 de octubre de 2011

Fake love's joke.

Raise up your eyes today,
breath deeply and forsake the shame.
Blame your luck, awake you’ll stay
tonight, as you burn in your bed.

Fail…just once again.
When you’re getting used to stay inside
your own shaft… hide and lie.

Frozen lights in your heart,
eyes melt with delight,
frozen lies in your mind
crawling back to the start.

Please, close your lips, don’t say
a word, just smile and walk away.
Lie until it’s disappeared,
until the roses turn to spears,

Fade… down to the grave
where you rest in silence for a while,
where your cries… seem to dry.

Frozen lights in your heart,
eyes melt with delight,
frozen lies in your mind
crawling back to the start.

Stay… stay awake
as the sweet words turn to bitter lies,
as it dies… as she smiles.


+++++++++++++

Debo reconocer que el título de la canción está basado en el grupo en el que toca el protagonista de "El Cuervo", The Hangman's Joke. Es un nombre que me gustó siempre, y que adapté sin pudor para esta canción. Es, a mi juicio, la mejor de las pocas que merecen la pena. Creo que hice bien escogiendo como base "Falling stars", de Serj Tankian.

Esta canción, como tantas otras, es una canción resignada. Habla de olvido, de perdón, de todas esas cosas que debemos hacer los pardillos (aunque en nuestro currículum sustituyamos esta última palabra por románticos) para sobrevivir. En el fondo, ¿qué es el orgullo? Tantas veces tenemos que cerrar los ojos, respirar hondo y olvidar lo que sucede a nuestro alrededor, que es una palabra que ha perdido tanto significado como revolución o amor.

Tengo la teoría de que los pardillos (románticos en el currículum) somos imanes de mujeres de esas que hacen sufrir. Y de que, a falta de armas adecuadas, de la cabronería que, parece, se nos presupone a los tíos, no nos queda sino perdonar, olvidar, y seguir adelante.

Hasta la siguiente piedra en la que tropezar.

Madrid has got no stars.

Hopeful smiles asking for luck
under the oppressive night.
Beyond fear, her lips are still the key.

Shining highlights show the way
of falling stars, shooting straight.
Blow the flame, desire and you will see.

So, raise your eyes in the night,
at the end, Madrid has got
no stars, no night firelights,
nothing but a pale moon in the night.

You fall now in this cyanide
shaft of kisses and desire.
You’re drowning, and somehow you can’t swim.

The shore’s afar, beneath the light
of her pure, betrayer eyes.
You’re lost now, this time you will not flee.

So, raise your eyes in the night,
at the end, Madrid has got
no stars, no night firelights,
nothing but a pale moon in the night.

Nothing matters when the dawn
comes and withers all around.
Forgive, boy, forgive her and forsake.

So, raise your eyes in the night,
at the end, Madrid has got
no stars, no night firelights,
nothing but a pale moon in the night.


+++++++++++++

Madrid, Madrid, Madrid... Madrid es una ciudad sin estrellas. Me vienen a la memoria demasiadas noches, tumbado en Plaza de España junto a Irene, noches de alzar la vista y ver un cielo gris sucio, gris cubo de fregar el suelo. Creo que es una ciudad que las necesita, necesita que los pobres diablos como yo podamos apartar la vista de la luna, aunque sea una única noche.

Siempre consideré que, en el cielo, las estrellas son consuelo y la luna una puta que mete el dedo en la llaga. Melancólico, jamás alces la vista al cielo y encuentres la luna. Es, con toda certeza, lo peor que puedes hacer. Por eso mismo, Madrid no es ciudad para corazones rotos, que cuando vagan, solitarios, en la noche, alzan la mirada y sólo encuentran una pálida dama que se ríe de ellos. Ese es el porqué, la razón y causa de esta canción, aquel que, como yo, miraba al cielo buscando respuestas y sólo encontraba más preguntas.

La estrofa está escrita sobre la base de "Ashley", de Escape the fate, mientras que el estribillo es creación propia.

domingo, 9 de octubre de 2011

Labyrinthine love

He was a young man
just crazy for her.
His heart was burning,
a time bomb of fear.

Belligerent eyes,
jealousy laying
under a shining
mask of frail lies.

She was a young girl,
no words to describe.
She was a beauty,
but so cruel at time.

She loved him as well,
but her heart was so light,
And her frozen heart
burned up the love sights.

Oh, God, the same story again!
Morning and night trying now to evade
the logical end, when all’s teared apart
sending all the feelings back to the start.

Once upon a time,
when sun shined so bright,
seemed that their sweet love
would not ever die

But, when their frail castle
built up with wax cards
melt under a cold sun
it all fell apart.

Oh, God, the same story again!
Morning and night trying now to evade
the logical end, when all’s teared apart
sending all the feelings back to the start.

Their voices screaming
their hate out so loud.
Blades made out with words,
like salt in the wounds.

Finally, they stop,
they swear not to stay,
despite they still love
each other, so naive!

Oh, God, the same story again!
Morning and night trying now to evade
the logical end, when all’s teared apart
sending all the feelings back to the start.


+++++++++++++

Nunca he sabido por qué la gente confía en mí. Pero miro atrás y veo demasiadas historias a mis espaldas, demasiada gente que me preguntó, que confió en mi consejo, en mis palabras. Y me sorprendo. Esta canción trata de dos de esas personas, de una historia de amor y odio reconcentrados.

Siempre pensé, y siempre callé, que acabarían mal desde que la conocí. Él era uno de mis mejores amigos, y sabía cómo era, pero ella no era en absoluto una personalidad complementaria a la suya. Era muy similar en aspectos que no deben ser siquiera parecidos. Pero fuí idiota, y me callé, no dije nada. Ellos eran felices, y con esa despreocupación típica del ciego caminando al borde de un abismo, comenzaron a construir una relación de falacias.

Pronto, la estructura cedió. Mi amistad me impulsa a culparla a ella. Pero no, no fue su culpa. Tampoco él la tuvo. Fueron ambos, Construyeron algo que no podían mantener. Durante un tiempo, en el cual está incluido aquel en el que escribí esta canción, mantuvieron lo que siempre llamé "relación muelle". Volvían, cortaban, discutían, volvían de nuevo. Hasta que dejaron de hacerlo, y ese amor extraño que siempre mantuvieron dejó paso a simple desprecio.

La letra está escrita sobre la melodía de "Remains of the day", de Dany Elfman, perteneciente a la banda sonora de "The Corpse Bride", de Tim Burton.

The Lady

As the shades hide the skies,
turning apart the light,
her lullaby’s voice charms
men’s hearts, fearing like prey.

A thousand faces lay
upon her one true souls.
She prays, asking for
one last chance, for love.

She plays games behind,
her sins are pure as light.
She's my lady, but
never will she be mine.

A thousand knights fight,
fight for her frozen heart.
They fight for just one
kiss from her poisoned lips.

But, tonight, she lays
awake for hours in bed.
She dreams, hoping for
real love, for a true soul.

She plays games behind,
her sins are pure as light.
She's my lady, but
never will she be mine.


++++++++++++

Y, aquí, aparece finalmente la Reina de Picas. Esta es la historia de una chica que no debió gustarme, por demasiados motivos. El primero, por puro instinto de supervivencia. El segundo, por ser quién era. A pesar de que ha pasado más de un año, el recuerdo de sus labios aún me escuece algunas veces, por todo lo que implicaba.

La llamé alguna vez "dama de las máscaras", porque nunca he llegado a saber cuando mostraba su verdadero rostro y cuando era, simplemente, otra máscara. Siempre digo que el tiempo da perspectiva y, aunque en el momento de escribir esta canción, creí que veía su verdadero rostro, hoy lo dudo seriamente.

Esta es una canción "desde fuera". Hablo de ella, de lo que creía ver en ella. Era mi dama, me tenía obsesionado, si bien nunca consideré haberme enamorado. Pero nunca quise llegar más lejos con ella. Un beso ya me trajo suficientes dolores de cabeza y, aunque se que hubiese podido conseguirla, también se que no habría merecido la pena. La veía, me obsesionaba, pero nunca, jamás, debía ser mía.

Me arrepiento de muchas chicas que no conseguí. Ella es la excepción, haber conseguido mantenerme al margen es de lo poco que considero haber hecho bien en este aspecto.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Clarissa

Her lovely eyes still scorch my heart,
shines of desire and superstition.
Beating so loud, beyond the scars,
wrecking my soul with spines of crimson.

Burning the skies with sweet old lies
blooming inside a frozen shade rose.
A misty light behind her eyes,
black holy eyes, obsidian shine fall.

Clarissa!

A bright shoot star, who shines afar
from the skies where fallen angels
cry out so loud, asking their luck
to make her light return to heaven.

A cold grip lays, embraces my mind,
with poison spines, desired kisses.
A charming smile, a spelling fire,
an endless glass filled out with wishes.

A brightful star, a muse of light,
majestic queen of bloody diamonds.
After her eyes, her charm still hides
with broken dreams and fleeing swallows.

Clarissa!

A bright shoot star, who shines afar
from the skies where fallen angels
cry out so loud, asking their luck
to make her light return to heaven.


+++++++++++++

¿Qué es una musa? Siempre he sido de la opinión de que, al menos para un hombe, una musa es siempre una mujer, una imagen que le infunde el ánimo de escribir. Clarissa es el sobrenombre que tenía mi hada verde.

Pero no hay musa que se precie a la que no le guste hacer sufrir un poco al pobre escritor. O un mucho, eso ya va en gustos. Este es el origen de esta canción, que no es sino un retrato, un plasmo de cómo veía yo a Clarissa cuando quería catigarme por todas esas ofensas que no cometí. Es una historia de castigo, pero con el tinte de resignación. No dejaba de ser mi musa, seguía queriéndola con todo mi ser.

Menciono por primera vez en esta canción otra metáfora que la atañe, al llamarla "reina de diamantes". Durante mucho tiempo, llevé en mi cartera una Reina de Diamantes, que la representaba a ella. Más adelante, encontré a la de Picas, y tampoco dejé a la de Corazones sin hallar. Sigo esperando a la Reina de Tréboles. Sigo creyendo que será mi chica, la de verdad, la que esperas toda la vida. En el fondo soy un ingenuo.

La letra está basada en la melodía de "Swansong for a raven", de los ingleses Craddle of filth, uno de los grupos de Metal extremó que más me han llegado y más me gustan, por sus impresionantes letras y melodías elaboradas, sin renunciar por ello a la fuerza. Ah, y ese toque siniestro sobre todo lo que tocan...

martes, 4 de octubre de 2011

Smoke hearts

El título del segundo apartado de canciones, que comienza en Octubre del 2010, es "Smoke hearts", corazones de humo. Desde que fumo, lo que más me ha gustado es jugar con el humo, y especialmente, hacer anillos. Pero los corazones siempre se me han resistido,. Lo veo como...una especie de macabra ironía. Será cosa de la forma, digo yo.

Pero, en definitiva, ¿qué es un corazón de humo? Nada. Algo que desaparece, que se deshace, algo en lo que no puedes confiar. Quizás por eso, esta etapa, que quise marcar con desconfianza hacia el amor, recibió este nombre. O quizás fuese por el tabaco, quién sabe.

Dahlia

Finalizo mi paréntesis para hablar de mi pequeña, mi compañera de fatigas. Para hablar de Dahlia.

Dahlia es mi bajo. Es chica, por supuesto, que yo no toco así a ningún hombre. Y, además, es una violadora compulsiva de manos, que me destroza cada vez que me pongo a tocar en serio. Pero la quiero igualmente. Su marca reza "Vision", pero hay que ser fino para distinguirla. Más que nada, por la pegatina en forma de planta carnívora que la tapa. También tiene una púa pegada en la que se lee "The 13th Rose", y una goma verde enganchada, recuerdos ambos de la misma chica. Y una pegatina con el Ciervo de San Huberto que Jäegermeister usa como símbolo corporativo en el mástil.

Está hecha de madera de palisandro, pintada en estilo sunburst, el más elegante. Sus curvas son suaves, y no suena nada mal para lo que costó. Es una delicia.

No soy buen bajista. El bajo es para mí un medio, no un fin, pues a mí lo que realmente me gusta es ser letrista. Pero bueno, me apaño, y voy tirando. Espero que aquí pueda darle mejor uso que en Madrid.

Hemlock Juice

Y, a todo esto, ¿qué cojones es eso de Hemlock Juice?

Hemlock Juice fue un sueño, un proyecto. Surge en verano de 2009, durante un cursillo prepartorio de Física en el Colegio Los Sauces. Allí, el "heavy" oficial, Pablo Pereira, osease, yo, conocía a Adrián Buitrago, bajista. En sus cabezas surge la idea de montar un grupo, y la idea queda en suspenso. Choca, no obstante, con mi intención de dedicarme al bajo, por lo que hago un último intento con la guitarra. Sólo el hecho de estar tocando la Framus de mi padre, de cuando él tenía mi edad, salvó al pobre instrumento infernal de convertirse en astillas. Comienza entonces un vaivén de ideas, entre las que se incluye que yo sea cantante, en registros graves y desgarrados, para evitar mis desafines más bien frecuentes, tocar con dos bajos, fichar a Jesús Sánchez como batería y muchas otras cosas. En estos tiempos, Adrián comenzó a tocar con un grupo que hoy tiene cierto tirón, Monquimod.

Sin embargo, la estética pop del grupo le quemaba, y comenzó a valorar seriamente la posibilidad de mantener Monquimod como un grupo "profesional", pero estar al tiempo en un grupo de rock, de su estilo, para divertirse y tocar lo que le gustaba, a la guitarra eléctrica.

Durante el otoño de 2010, yo estuve un tiempo tocando con el grupo de unos amigos, que se habían quedado sin bajista a un mes de un concierto. El nombre, Guitar Overdose, era muy apropiado, pues contaban con tres guitarras (y en su momento, fueron cuatro): Javi Pomeda, Jorge Cebrían y Jesús Casas. Completábamos el grupo Pablo Rubio, gran batería, trágicamente fallecido, y yo. Durante el mes escaso que toqué con ellos aprendí bastantes cosas y me reí de más. De Jesús, el "Maestro Casas", aprendí la Teoría de la Escoba (es preferible alguien que sepa moverse tocando una escoba que el mejor músico que no sepa moverse), fundamental en mi desarrollo futuro.

¿Y pa' que hablo de Guitar Overdose, si esto es sobre Hemlock Juice? La relación viene del concierto por el que entré en Guitar Overdose, en la Escuela de Teleco de la Complutense. En aquel concierto, éxito de crítica, pero no de público, me fallaron todos menos dos amigos: Andrea, mi "chica record", y Haidar Sellami, su novio. Porque de ahí salió una intención, unas ganas: Hemlock Juice había encontrado en Haidar a su batería.

Poco después, encontré a Marta. No era nuestro estilo del todo, pero se dejó engañar, y así estuvimos completos. Yo, mientras, seguía escribiendo canciones, con la esperanza de llegar a hacer algo. Pero fue que no.

Seis meses de perseguir al resto de integrantes se saldaron con un único ensayo, al que sólo fuimos Adrián y yo (el famoso medio enayo), que me costó 40 euros, porque se me rompió una cuerda del bajo. Y, bueno, morimos. Al venirme a vivir a Vigo, Hemlock Juice murió, aunque siga firmando las canciones con ese nombre.

Aquí queda la historia de un grupo que no fue tal, pero en el que deposité durante casi dos años mis esperanzas musicales, para demostrar que los sueños no suelen hacerse realidad.

Just one more lie.

Sólo una mentira más. Ciertamente, me encanta esa frase. Es el reflejo de la esperanza, del momento en que estás despertando del sueño, y ya sabes que no es real, pero te aferras a él, pidiendo sólo un poquito más.

"Just one more lie" es el nombre que dí a la recopilación de canciones escritas entre Septiembre de 2009, cuando aparece Hemlock Juice (cuya patética historia relataré en la siguiente entrada) hasta Octubre de 2010, cuando se la entrego a mi hada verde para que la guarde. A raíz de eso, decidí agrupar las canciones en "secciones". Mi idea era poner esto antes que las canciones del bloque, pero como soy un desastre, no lo hice. En adelante ya lo haré bien.

El origen del nombre nos lleva a Praga. Nos lleva a un yo mismo, muy borracho, con la vista fija en la puerta que ella acaba de cerrar, tras destrozarme definitivamente. Nos lleva a las palabras del durmiente que despierta de su hermosa fantasía y se da cuenta de que la realidad es muy dolorosa y pide, entre dientes y con un ligero seseo que el vodka desenterró de su pasado en Sevilla, otra mentira más.

A pesar de todo, no guardo rencor. Y hoy, como cualquier otra expresión, son sólo palabras.

Love for love, but without love.

You’re drowning in your youth,
routine’s harming you tonight.
Watch your life passing through,
watch your love as it dies.

Clocks tick tacking in your life
while your youth is torn apart.
Empty kisses, same old lies
blow all the dreams, burn the skies

Clockwork lovers, further dreams,
sweet love tears and bitter smiles.
They are falling as they’re swearing
“Love for love, but without love.”

The time keeps going on,
you feel it’s all the same,
‘cause you just can’t ignore
the passion is long time dead.

Clockwork lovers, further dreams,
sweet love tears and bitter smiles.
They are falling as they’re swearing
“Love for love, but without love.”


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Amor por amor, pero sin amor. Bonita expresión, ¿eh?

En un principio, la acuñé para referirme a las "aves de paso" que citaba en tan buenos términos Sabina. Y a mi persona. Sin embargo, pronto hallé un objetivo mejor: la chica de la que estaba pillado en ese momento, mi cuelgue recurrente, mi hada verde. Esa chica que, con 18 años por cumplir, va a hacer cuatro con un gilipollas que no la merece y con el que sólo sigue por rutina. Es una canción que habla de rutina, de perder la juventud de un modo estúpido. De viejas mentiras en las que caen una y otra vez, de sentimientos completamente fingidos pero que ambos tienen miedo a romper.

En el fondo, me dan pena. No se quieren, pero lo fingen. Discuten hasta hacerse daño, hasta decir "hasta aquí llegamos". Pero vuelven una y otra vez. Y se arrepentirán. Porque joven sólo se es una vez.

Sunfall

Shadows follow you tonight,
too much liqueur in your mind.
Trying to heal, trying to hide,
trying to elope from your own life.

Forsakeness flows now through your veins,
what you’ve been comes to it’s end.
Forget the fake love, forget the scars,
forget, in the end, who you are.

Sun falls from a burning sky,
it drowns inside your empty glass.
Decadent pleasures, laughs so loud,
you’ve got nothing, that’s your life.

You don’t know what you wanna find,
life it’s bitter, but it’s life.
So you drown your fears,
your sorrow, your tears…

You drown them in the night!

Sun falls from a burning sky,
it drowns inside your empty glass.
Decadent pleasures, laughs so loud,
you’ve got nothing, that’s your life.


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Esta canción comencé a escribirla (y digo comencé, porque el final tuvo que esperar un tiempo para ser escrito) un primero de Septiembre, después de un concierto de Joaquín Sabina en Aranjuez, y con un poco de Tequila de más en vena. Sabina tiene la virtud de sacar de lo más profundo de mi ser una vena desesperada y alcohólica que plasmé en esta canción. Nunca ha llegado a convencerme del todo, pero tampoco se me ocurre como arreglarla.

Lo vacía que es la vida, el alcohol como vía de escape... no, ciertamente no es una canción alegre, ni sentimental. Es un grito desesperado de un hombre cansado de su propia vida. No, ese no fue un buen verano, a decir verdad.

La melodía que basó esta canción es mía. Es un autoplagio. La razón es que, después de escribir "City of sorrow", conseguí crearle una melodía. Al hacer esta canción, me salió sola esa melodía. Ya que nadie me plagiará, al menos lo hago yo, ¿no?

Bohemian nights

She had an angel’s face
and a sky blue eyes.
A shining star of faith,
a bright, hopeful smile.

I saw her by the smoke
and, fake, beat my heart.
Then, we looked each other,
desiring just to fall apart.

Bohemian nights of misty illusion,
bitter liqueurs and broken hearts.
I love you but we’ll never
see the other one again.

We spoke deaf love words
that we couldn’t understand.
We stand on broken smiles,
shining highlights in the dark.

But our eyes couldn’t mislaid,
our sights just couldn’t lie.
“Love” or “Laska”, should we care?
I just kissed that lovely smile.

Bohemian nights of misty illusion,
bitter liqueurs and broken hearts.
I love you but we’ll never
see the other one again.

Babe, I love you, but farewell.
Time has finished, that’s the end.
Just one thing before I leave you,
promise you’ll never forget.

Bohemian nights of misty illusion,
bitter liqueurs and broken hearts.
I love you but we’ll never
see the other one again.


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Esta canción no es especial. Es muy especial. Por eso, voy a empezar por los detalles estúpidos, como que volví a usar "Knockin' on Heaven's door" como base. ¿Qué voy a hacerle? Es una canción con un ritmo facilmente adaptable.

Para entender esta canción, hay que entender el contexto. Yo llevaba un año y medio (con paréntesis, pero casi constantes) enamoradísimo de una chica, concretamente la de "Innocence lost". Ella se pasó todo ese tiempo dándome falsas esperanzas hasta que, un día, rompió la baraja. Esto sucedió en Praga, ciudad preciosa donde las haya, y de cuya visita lamento especialmente los amargos recuerdos que me brinda. Esa noche, bebí. Bebí mucho y mal. De pronto, sin saber muy bien por qué, mis amigos me habían dado la espalda, y me ví sólo. Muy sólo. Agradezco especialmente a otro grupo su adopción espontánea de mi persona (especialmente propiciada por el villano de "Innocence lost", todo hay que decirlo). Pero no era suficiente.

Una noche, conocí a una chica. Era checa, y ciertamente preciosa, de pelo negro y ojos azules. No entendía ni gota de inglés, pero no importó. Fué, en cierto modo, un bálsamo que me ayudó a sobrevivir aquellos días. Tan reparador que conseguí sobreponerme, tan personal que pocas personas saben que pasó, y llegan más allá del "mierda, no hablaba inglés, no pude hacer nada" que suelo contar. Gracias a ella, reconocí la palabra "laska" en el "mural de los Beattles" de Praga. Amor, significa.

Una nota en mi viejo cuaderno, junto al original de la canción, rezaba "Esta canción fué escrita sobre las nubes, y está dedicada a una checa preciosa cuyo nombre he olvidado". Y sí, esta canción fue escrita sobre las nubes, a bordo de un avión, y está dedicada a una chica cuyo nombre he olvidado, pero cuyo sabor no dejaré de recordar como el del mejor bálsamo que jamás rozó mis labios.

Paper flowers and hemlock juice.

Naive poet’s gaze
fixed on the empty glass
where a green little winged girl
laughs loud at the dreamer’s luck.

Lost inside that maze,
a soul with a thousand faces.
A girl’s heart’s so frail,
but so cruel at the time.

But the paper flower’s
sunk in the glass
where the hemlock juice
hides his last sight.

Sadness waves
hiding deep in your heart,
crawling highlights in the dark,
bitter liqueurs where silence cries.

But the paper flower’s
sunk in the glass
where the hemlock juice
hides his last sight.


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Debo reconocer que esta canción no me gusta. Una buena canción debe salir fluida. Y esta salió a trompicones, a mala gana. De hecho, el final es de meses después. Y así salió.

El título es una mezcla de dos elementos que tuvieron mucha importancia en ese momento de mi vida. Por un lado, fué en estos días cuando aprendí a hacer flores de papel. Sí, lo se, es estúpido. Pero me hizo ilusión. No es algo que haga cualquiera, y desde entonces no he dejado de hacerlas. El otro elemento es el jugo de cicuta. Hemlock Juice era el nombre de ese hipatético grupo que teníamos (o no) Adrián, Haidar, Marta y yo, y que murió al desaparecer yo de Madrid con la impresionante cifra de medio ensayo. El nombre viene por un libro, "El circo de los extraños", en la que sale una chica que se apellida Hemlock, cicuta. Hemlock Juice hace referencia, si nos ponemos profundos, al veneno que quitó la vida a Sócrates. Pero, a ser sinceros, simplemente me gustaba la palabra.

El sentido de la canción...bueno, es simplemente pesimismo hecho letra. El único símbolo especial es el hada verde, nombre con el que me refería y refiero a una chica que era un cuelgue recurrente. Lo demás, no es algo que me guste recordar ni que requiera ser explicado.

Unperfect girl.

I know you think that you are just one more,
that there’s no reason to have some hope.
You think you’re not special, don’t you, my girl?
Just as a tear falling back to reality.

I know your fears and weaks besiege your soul,
but, babe, the only way is to carry on.
I know the world’s so big, and life’s not fair…
But I’m not in love with a perfect girl.

Here I am, smile of angel,
under this rain like a fool
Waiting for this tale’s ending,
waiting, just waiting for you.

Here I am, smile of angel,
under this rain like a fool.
I don’t need you to be perfect,
I just need you to be you.

The unperfect girl with the hazel eyes,
the special girl with the smile of light,
she thinks she’s nothing among the crowd,
she cheats herself to heal the wounds.


Here I am, smile of angel,
under this rain like a fool
Waiting for this tale’s ending,
waiting, just waiting for you.

Here I am, smile of angel,
under this rain like a fool.
I don’t need you to be perfect,
I just need you to be you.

I won’t love you if you were perfect,
the one I love is you,
‘cause I don’t need you to be perfect,
I just need you to be you…


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Tengo un cariño especial por esta canción. Quizás sea por la chica que la inspiró. Quizás por el error intencionado en el título. Pero me trae buenos recuerdos, de nieve y risas. Y de ella, claro.

Es, probablemente, una de las chicas más guapas con las que he tenido el gusto de toparme. Y una de las más encantadoras también. La llamo aún mi "chica record". Tardó tres días exactos en hacerme caer, en conseguir que me pillase. ¿Qué voy a hacerle? Es una chica a la que aún he sido incapaz de encontrarle defectos. Todo lo contrario que ella, que de suerte andó algo escasa en algunos momentos de su vida. Esta canción corresponde a uno de esos momentos, en el que no podía con nada. Y le decía, una y otra vez, no necesito que seas perfecta, necesito que seas tú.

El tiempo borró de mi corazón su rastro, pero no de mi memoria, que aún me hace sonreir al recordar aquel día en que, esquiando en Andorra, tenía la pierna jodida y estaba volviendo cuando me la encontré. Aún se nublan, ausentes, mis ojos, al recordar que fuí el último del grupo de viaje en llegar a la estación, porque un zagal se perdió y yo tuve que hacerme el héroe delante de ella. Idiota, sí, pero esa clase de idiotas que sonríen ante su propia idiotez.

Las estrofas utilizan como base la archiconocida "Knockin' on Heaven's door", de Bob Dylan. El estribillo, por contra, utiliza una melodía sencilla que me vino a la cabeza en el momento.

Innocence lost.

You thought it was a fairy tale,
when it blew up, when your hopes died.
The dream fades when you open your eyes,
when it blew up your nightmare started.

So you close your eyes, you are smiling, but
there’s no laugh in your heart.

But where do you go
when there’s nowhere to go,
when all the hope is gone,
when your innocence’s lost?

Some when, you had to grow up,
life’s not a tale and love’s not fair,
poisoned kisses’ wounds never heal,
they leave a scar deep in your heart.

So you close your eyes, you are smiling, but
there’s no laugh in your heart.

But where do you go
when there’s nowhere to go,
when all the hope is gone,
when your innocence’s lost?

Kept, deep inside your heart,
the tears you cried, the fears you passed,
will never be forgotten at all.
The heart who loves always has scars.

So you close your eyes, you are smiling, but
there’s no laugh in your heart.

But where do you go
when there’s nowhere to go,
when all the hope is gone,
when your innocence’s lost?


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"Innocence lost" es... bueno, una canción que tiene un nombre elocuente. Va, exactamente, sobre la pérdida de la inocencia.

La historia que da lugar a esta canción tiene nombre y apellidos. Y, como no puede ser de otro modo, tiene su villano. El tiempo, que da perspectiva, hace parecer a la protagonista menos víctima y al villano menos maléfico. Básicamente porque es una historia repetida una y mil veces. Chico conoce a chica, chica se pilla, aunque después lo niegue, chico miente y se aprovecha de chica, chico deja a chica, porque está enamorado de otra. Típico.

¿Qué sucede? Que esa no era cualquier chica. No. Esa chica era muy especial para mí (ya más adelante explicaré el por qué, pero esta canción no va de eso). Recuerdo perfectamente mis amenazas al "villano", respondidas por dulces mentiras. Yo la quiero, no voy a hacerle daño, tío, estoy enamorado de ella. Bla, bla,bla.

Lo vi venir. Y lo avisé. Nadie me hizo caso, pues padezco síndrome de Casandra (ser capaz de ver el futuro y no ser capaz de evitarlo). Y, bueno, pasó. Ahora, con las heridas cicatrizadas por completo, esta canción es todo lo que queda de una pequeña historia que nadie recuerda. De una de tantas cosas insignificantes que dejamos atrás.

No recuerdo qué canción utilicé en la estrofa (me sale vagamente un naranana, naranana en algunos trozos, pero soy incapaz de recordar qué canción es). El estribillo está parcialmente basado en "When de stars go blue", de The Corrs con U2.

City of sorrow.

Raindrops fall, hitting my face
from a sky of industrial grey.
Cold wind blows among the lanes
in the city of insanity.

Sleeping minds where never sleep
the cruelty of their reality.
Their dreams hide, their dreams die,
their dreams transform in smoke and fire.

And the night falls on your
heart who’s tired and blue…

In this city in black’n’white,
sorrow hides in every sight.
They try to leave, they try to run,
but they don’t know they are trapped inside.

While your faith fades, it desperate
your fears slowly start to raise.
Any hope you had, forbidden is,
now, welcome back to reality!

No, you can’t hide, no, you can’t flee,
not even in your concealed dreams.
Your soul eternally will live
in the city of sorrow and vanity.

There’s no hope for your heart,
dreams are teared apart…

In this city in black’n’white,
sorrow hides in every sight.
They try to leave, they try to run,
but they don’t know they are trapped inside.

Our city never seem to change,
enchained to past by the silent rain.
I wanna flee, I wanna leave,
I wanna shout that I am free!

In this city in black’n’white,
sorrow hides in every sight.
They try to leave, they try to run,
but they don’t know they are trapped inside.


+++++++++++++

Esta "es una historia de amor y odio a una ciudad invivible, pero insustituible", que diría Sabina. ¿Quién puede sino reconocer que, por mucho que se haga de odiar a veces, Madrid tiene algo? Siempre he dicho que la lluvia caer sobre esa ciudad es algo que sobrepasa en belleza muchas supuestas maravillas. Sí, Madrid es una ciudad de contrastes, que ofrece abrigo al desesperado y desprecio al alegre. Es una ciudad con carácter.

Pero también es una ciudad melancólica, triste, y es eso lo que quise plasmar en "City of sorrow". El Madrid que yo veía, mi Madrid.

Dicen que Madrid atrapa. Tienen razón. De los millones de almas que la habitan, muchas desean escapar, huir, y o hacen apenas pueden. Pero vuelven, siempre vuelve. ¿Por qué? Creo que, como a las mujeres o un teorema matemático, jamás lo entenderé. Gato no naces, gato te haces. Porque, aunque no seas de Madrid, si vas a Madrid, siempre llevarás contigo un pequeño fragmento de esta ciudad de locura y días gris asfalto.

La letra, como creo que no podía ser de otro modo, está basada en la melodía de "Welcome home", de Metallica.

Red Star.

We believed, we fought,
that October we thought
world would finally be fair.

Red Star raised in the cold dawn
our victory shoots sounded in the air
seemed people would never be wounded
by the ones who swore defending them

Red Star raised, Revolution started,
our dream, our ideals, our victory.
Defeated by ourselves, betrayed by our friends
the utopia ends, the true Star fails.

Well, we thought we were perfect,
who wouldn’t? It was so good to be real…
So good, really. We had it all.
But he left us alone with our fears and rejects

Suddenly, we were the enemy
we were the ones to defeat
their soul was now empty
They took us one by one to the dark.

Red Star raised, Revolution started,
our dream, our ideals, our victory.
Defeated by ourselves, betrayed by our friends
the utopia ends, the true Star fails.

The cold wind blows in the Siberian steppe.
Our fears grip us, but we stand still.
The betrayers aim, the silence can be heard.
And the only sound…the shoots of our defeat.


++++++++++++

"Red Star" fue la primera canción que escribí en inglés, en aquellos tiempos felices en que Hemlock Juice era un proyecto que comenzaba a tomar forma. Siempre he tenido ideas más bien progresistas, y simpatías por la Revolución Rusa de 1917. Soy de esas peronas que cree que lo peor que le pasó jamás a la URSS fue que Lenin muriese, y las luchas internas que esto desató. Esta canción habla precisamente de eso, el fracaso de la Revolución y la caida de la "verdadera estrella".

Es un caso atípico entre mis canciones. Quizás es por ser la primera. Sin embargo, no estoy hecho para estas canciones, y es la única que tengo que no tiene ese aire decadente, melancólico y cargante que suelo darle a todas mis canciones.

Pero le tengo cariño. ¿Quién no recuerda con cariño el primer amor?

¿Qué coño es esto?

No lo tengo claro. Quizás... bueno, quizás es simplemente una excusa para explicar un poco por qué escribo lo que escribo y por qué escribo cómo escribo. O no.

The lone swallow's path, o el camino de la golondrina solitaria, es el nombre que le dí al "recopilatorio" que le hice a una chica muy especial justo antes de venirme a Vigo. Es un símbolo perfecto, pensé. Primero, porque las golondrinas no vuelan solas, sino en parejas. Una golondrina solitaria es una excepción. Algo que no es como debería. Por otro lado, las golondrinas son aves muy relacionadas con la mar, la más perra, y al tiempo la más celosa de las amantes que pueda un hombre echarse en cara. Así que, ¿por qué no?

Este blog es una senda. Mi senda. Al principio, sólo se verá lo que recorrí. Pronto, se verá lo que recorreré.

O así.